¿Cuáles son las diferencias entre el pulpo y el potón?
Distinguir entre pulpo y el potón comienza a ser una necesidad para el comensal. Están siendo malos años para la pesca del pulpo en Galicia. Pocas lluvias y un mar tranquilo son solo algunos de los factores que influyen en la baja disponibilidad de materia prima. Esto hace que se venga encareciendo el producto, haciendo que restaurantes y hosteleros suban los precios, hasta 15€ por plato en algunos lugares.
A raíz de esto, muchos restaurantes, y preparados han decidido sustituir el pulpo por potón. Saludable, sabroso e igual de nutritivo. Tan parecido al pulpo, que, en ocasiones, nos quieren dar “pulpo por potón”. Hoy te ayudamos a distinguirlo.
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Diferencias entre el pulpo y el potón
Los valores del pulpo
Su carne y su textura se podrían denominar como “musculosas”. Tiene un tacto gomoso, y el de Galicia posee un color vivo, intenso y brillante así como un sabor más característico que recuerda a centollos, mejillones y langostas que es de lo que se alimenta. Sus preparaciones más típicas son a la feria y a la gallega, pero también se pueden encontrar en vinagreta o salpicón.
Respecto a las vitaminas, aporta prácticamente la misma cantidad de niacina que el pescado azul, un nutriente fundamental para la producción de energía. Además, el pulpo destaca por su bajo contenido en colesterol, al contrario de otros moluscos y mariscos, y la abundancia de yodo lo convierte en beneficioso para el metabolismo, regulando el nivel de energía del organismo y controlando el funcionamiento de las células. Es un alimento bajo en grasas saturadas, haciendo del pulpo un alimento indispensable si quieres mantener una dieta equilibrada y sin grasas.
El valor nutricional del potón
La pota es un cefalópodo que tiene tentáculos en su parte superior y son estos de los que se obtiene las rodajas que permiten preparaciones similares a la del pulpo.
Sin embargo, es cuando nos lo llevamos a la boca donde podemos notar las diferencias. La pota es más dura y menos gomosa, y tiene un sabor de calamar que es lo que es en definitiva. Admite muchísimas preparaciones, sobre todo de aquellas que disimulan un poco el producto, como son en fritura de rabas.
¿A qué se debe este “intercambio?
La respuesta más sencilla es el precio. El potón cuesta 2 o 3 veces menos de lo que vale el pulpo. Esto se debe principalmente a que el pulpo necesita unas condiciones algo más especiales para sobrevivir, sobre todo en su estado salvaje y el potón es fácilmente “criable” en otras zonas del mundo y es fácilmente exportable, como desde América latina, por lo que es muy común encontrar potón peruano en nuestras cocinas.
El pulpo es principalmente gallego en España, o marroquí si queremos encontrarlo a mejor precio.
Como curiosidad, la desaparición del pulpo conlleva que aparezca mayor número de centollos, que es un producto gourmet.
¿Nos dan potón por pulpo?
Con esta entrada no queremos entrar en un debate sobre si nos dan gato por libre. La realidad es que siempre que el producto o el plato que consumamos tenga un correcto etiquetado, y que sepamos en todo momento lo que estamos consumiendo, no deberíamos tener mayor problema, ambos productos son igual de saludables y todas sus preparaciones están deliciosas.
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